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La diferencia es inmensa pero podemos resumirlo en pocas palabras:
Rovinfood se cocina y el pienso se fabrica.
¡Te lo explicamos!
Empecemos con la elaboración de un pienso convencional. En una fábrica de pienso, se compran las materias primas a toneladas; que suelen ser cereales, subproductos de origen animal y vegetal; y se almacenan en silos. Estas materias pueden ser de más o menos calidad, pero nunca son ingredientes aptos para para el consumo humano. Durante la fabricación se mezclan las materias primas con aditivos y conservantes (que permiten una larga fecha de caducidad del producto), y posteriormente estas materias son trituradas y cocidas mediante un proceso de extrusión. En este proceso atravesarán una máquina que las amasa a base de altas presiones y aplica calor, formando una masa que luego se irá individualizando en forma de croquetas. Por último, estas croquetas se pulverizan con grasas, aromas, saborizantes y colorantes.
En Rovinfood compramos nuestros ingredientes frescos prácticamente a diario, en nuestra selección de proveedores locales. Al recibirlos los
cocinamos en fresco, para asegurarnos que conservan todas sus cualidades. En nuestro obrador pelamos las verduras, las cortamos, picamos la carne, lo cocinamos y mezclamos todo. Las recetas se cocinan en un horno a baja temperatura, con cuidado, respetando las propiedades naturales de los ingredientes. Al sacar la comida del horno bajamos su temperatura rápidamente en un abatidor para conservar la calidad de los alimentos evitando contaminaciones. Por último envasamos y congelamos la comida para que se mantenga en unas condiciones óptimas hasta el plato de tu mascota (sin la necesidad de añadir ningún conservante).
En realidad…¿Hay algo en común entre las fábricas de pienso y Rovinfood? ¡Pues si!
Básicamente dos cosas:
Por un lado la seguridad. Somos una empresa registrada que pasa inspecciones gubernamentales para asegurarnos que seguimos la normativa de seguridad alimentaria.
Además, todas nuestras dietas han sido formuladas por veterinarios especialistas, y son completas y equilibradas, satisfaciendo los requerimientos nutricionales recomendados por la FEDIAF.
Por otro lado, nos parecemos en que todos alimentamos a unas criaturas increíbles (pero nosotros lo hacemos con amor 😉
