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La salud de nuestros peludos es una prioridad, y a veces, una dieta equilibrada puede marcar la diferencia. Uno de los alimentos más beneficiosos para nuestros amigos de cuatro patas es el caldo de huesos. Esta receta no solo es deliciosa para ellos, sino que también está llena de nutrientes esenciales y minerales que pueden ser especialmente útiles para aquellos que enfrentan problemas digestivos o de articulaciones. En este artículo, te guiaremos a través de una receta simple y saludable de caldo de huesos para perros.
7 beneficios del caldo de huesos
Antes de entrar en detalle sobre la elaboración y los ingredientes de la receta, echaremos un vistazo a por qué el caldo de huesos es tan beneficioso para nuestros peludos:
Salud digestiva
El caldo de huesos es conocido por ser suave con el sistema digestivo de los perros. Puede ayudar a aliviar problemas gastrointestinales leves y mejorar la absorción de nutrientes.
Articulaciones saludables
La gelatina presente en el caldo de huesos es un componente clave para mantener las articulaciones en buen estado. Es un condoprotector natural que protege tendones, ligamentos y articulaciones. Es especialmente útil para perros mayores o aquellos propensos a problemas articulares, como displasia de cadera.
Rico en nutrientes
Muy importante sobre todo en cachorros, que necesitan un extra tanto de vitaminas como de nutrientes, o bien perros convalecientes o con falta de apetito.
Hidratación
Es una buena opción de mantener a tu perro hidratado y feliz. ¡Sobre todo en verano!
Ayuda a fortalecer su sistema inmune
De esta manera, podrá combatir mucho mejor patógenos.
Mejora la función del hígado
El caldo de huesos es rico en un aminoácido llamado glicina, necesario para que el órgano cumpla con sus funciones.
Huesos y dientes fuertes
La presencia de calcio y otros minerales en el caldo de huesos contribuye a fortalecer los huesos y mantener los dientes sanos.
Cómo preparar caldo de huesos
Ingredientes
– 2 kgs de carcasas de pollo. Aunque también pueden ser otros huesos de pollo, vacuno o cordero. Cocinados o crudos.
– Patas de pollo (¡las que quieras!)
– Vinagre de manzana.
– Agua.
Tiempo de preparación
12 – 24 horas.
Dosis
- Gatos o perros pequeños: 1 cubito
- Perros medianos: 2 cubitos
- Perros grandes: 3 cubitos
Elaboración
- Selecciona los huesos: Utiliza huesos crudos o, si tienes restos de comidas cocidas, ¡úsalos! Asegúrate de que no contengan especias ni condimentos que puedan ser perjudiciales para tu perro.
- Prepara la olla: Idealmente, usa una crockpot de cocción lenta y coloca todos los huesos en la olla.
- Añade el agua: Llena la olla con agua, cubriendo completamente los huesos.
- Toque de vinagre de manzana: Agrega media taza de vinagre de manzana. Este paso es crucial para extraer los nutrientes de los huesos.
- Cocción a fuego lento: Cocina a fuego lento durante 12 – 24 horas. Es esencial hacerlo de esta manera para permitir que los nutrientes se liberen completamente en el caldo.
- Añade más agua: Si con el proceso se va evaporando el agua, ves añadiendo más de vez en cuando.
- Elimina los restos: A medida que el caldo se cocina, es probable que se formen restos en la superficie. Usa una espumadera para retirarlos.
- Cuela el caldo: Una vez que el caldo esté listo, cuélalo para desechar todos los huesos. Obtendrás un líquido rico y lleno de beneficios.
- Congélalo en cubitos: Para facilitar el uso diario, vierte el caldo en una cubitera y congélalo. También es una opción ideal hacerlo de esta manera en verano para refrescarlo.
**Importante:** Nunca des huesos cocinados a tu perro. Independientemente de su tamaño, pueden astillarse o clavarse y causar obstrucción y dañar las paredes del sistema digestivo.
Conclusión
El caldo de huesos para perros no solo es una receta muy palatable para nuestros peludos, sino que también aporta muchos beneficios para su salud. Al seguir esta sencilla receta, estarás proporcionando a tu mascota una opción nutritiva y deliciosa que puede marcar la diferencia en su bienestar general.